Este proyecto nació en abril de 2019. Desde su origen el objetivo fue ayudar a que cada vez más personas mejoren sus hábitos de consumo. Mi compromiso es ofrecerte productos amables con tu bienestar físico y emocional, elaborados artesanalmente con mucho compromiso y amor, y también con el menor impacto ambiental posible.
Baobab tiene una historia hermosa y se las quiero contar
En 2019 mi amiga se va de su barrio a cumplir el sueño, el monte la espera. Antes de irse me regala una tarde, una tarde de esas de la infancia, en las que te juntas a jugar. Improvisó una mesa en el patio de atrás, saco una caja llena de bolsitas con diferentes polvos, botellitas, frasquitos, pipetas, balanza, moldes. "Aprendí a hacer shampoo sólido, te enseño?"
Una siestita de sol en un barrio de Moreno, con la felicidad de quien despide a una amiga que alza vuelo aprendí, por primera vez, a hacer un shampoo.
Digo por primera vez, porque esa tarde de juego despertó una curiosidad inmensa y siguieron cursos, talleres, perfeccionamientos y charlas en los que fui aprendiendo a hacer cada vez mejor estos productos que hoy ven en esta tienda, y por supuesto, en cada feria. Las ferias, un párrafo especial para ellas:
Las ferias, mi hábitat favorito. Será que en la infancia, al caminar esas ferias del trueque de la mano de mi mamá, se estaba ya escribiendo esta historia. Las ferias significan para mí una salida. Salida en tanto paseo y momento de disfrute, como también acción y expresión cultural. Nos salimos de las formas dominantes de comercialización y consumo, y proponemos una forma más humana de vincular con nuestra economía. Las ferias me hacen bien, me nutren y expanden.
La mayoría de ustedes me conoce de la feria y saben la energía que le pongo a mi puesto para que sientan paz al verlo. Los colores, la música, las fragancias, detalles con los que intento regalarles un momento para ustedes, para que conecten con los perfumes, texturas y bondades de los productos que elaboro. Me apasiona contarles sobre las materias primas, las propiedades de las plantas, los procesos de elaboración. Mis clientes, al igual que yo, son almas curiosas, por eso nos elegimos vez a vez.
Las ferias son mi lugar favorito esté donde esté, desde el origen de este proyecto. Y un día, luego de tanto tiempo andando, llegó un desafío más que hermoso:
La tienda. Aquella amiga que esa siestita me invitó a hacer shampoo un día me dice "¿Hacemos tu tienda online?" Podrán tener una amiga tan pero tan genial? No les voy a mentir, la tienda online me daba vértigo. Necesitaba conservar la esencia de mi puesto en las ferias, realmente tenía (y tengo) miedo que la calidez de la presencia no se logre en virtualidad. Pero siento que lo logré. Sofi, otra gran amiga súper hermosa que la feria me dió, sacó unas fotos que permiten ver más allá de la imagen. No les puedo explicar, lo tienen que ver, logró capturar una a una las sensaciones que deseo compartir. Con Aye diseñamos la tienda con la intención de presentarla tal cual nos ven en la feria, con toda la información y dedicación de siempre. Aparte de las descripciones detalladas de cada producto, van a poder acceder a un blog, en el que voy a ir subiendo toda esa datita que les comparto en las ferias. Y siempre está la opción de que charlemos por whatsapp para ayudarlas con lo que necesiten.
Los llamados colectivos decía un papelito que el arte y azar pusieron en mis manos un viernes de julio del 2019. Era mi primera feria con baobab, debutando a lo grande en un Viernes Cachivache, en un espacio que poco tiempo después y pandemia mediante, se transformó en mi refugio espiritual, el Centro Cultural Luciano Arruga. Como un presagio, esas palabras llegaron y se instalaron en el ser más profundo de este proyecto.
Desde ese momento baobab fue enraizando poco a poco en el territorio, creciendo gracias al apoyo mutuo, al empuje de los actores culturales del barrio y a las amigas y compañeras que nutrieron el suelo sobre el que este sueño crece y se expande. Esta tienda digital, es un paso necesario para lograr otros objetivos que hacen a la esencia de este proyecto, espero sea para ustedes de tanta utilidad como espero que lo sea para mí.
Gracias a quienes me acompañan desde siempre.
¡Bienvenidos todos los nuevos!
Lo que sigue es fruto de la experiencia colectiva. Los felicito por ser parte del cambio.
Hoy toca mirar hacia adelante con la fuerza de esta experiencia colectiva, con la certeza de que todo lo bueno sucede y que no hay dificultad que pueda frenar estas ganas de ser.